Un día paseando con las nenas vimos tirada al lado de un contenedor una muñeca. Estaba un poquito sucia, despeinada y desnudita.
Seguimos de largo, pero al poco me dijo mi hija pequeña: "Mamá, cógela, que yo la quiero".
Me acerqué y la cogí, con un poco de vergüenza, pues había gente por la calle, jeje. Era la muñeca Nenuco.
La llevamos para casa y le pegamos un baño:
Cuando fui a la compra vi un vestidito muy cuco para ella y se lo compré. No me gusta nada ves a las muñecas desnuditas:
Y así de guapa está con el vestidito puesto:
Parece una princesa.